Para transmitir los valores y las creencias de la compañía (y evitar que los trabajadores se marchen), “la comunicación ha de ser altamente pasional que conecte con las emociones de los miembros del equipo y promueva la acción”, en palabras de Warren Bennis. La comunicación de la visión ocupa un papel determinante para construir compromiso. La confianza nace de la comunicación y el compromiso de la confianza .
Antes de comunicar, hacer entender la visión
Konrad Adenauer decía: «Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos el mismo horizonte«. Cualquier persona ve lo que está preparado para ver, esto tiene que ver con la percepción.
¿Cómo puede ser esto? ¿Por qué dos personas pueden estar en el mismo lugar al mismo tiempo, y las dos ver las cosas totalmente diferentes? Muy simple, vemos lo que estamos preparados para ver, no lo que es.
Todo líder exitoso entiende esto, en relación a la gente, y se hace tres preguntas:
¿qué ven los demás?, ¿por qué lo ven de esa manera? y ¿cómo puedo cambiar su percepción?
Una metáfora muy socorrida dice:
Si quiere conocer la temperatura de su organización, ponga un termómetro en la boca de su líder
Los líderes no pueden llevar a su gente y por ende a su organización más lejos de lo que ellos han llegado. Por eso, el foco de la visión debe recaer en el líder. Como sea el líder, será la gente.
Los seguidores encuentran al líder y luego encuentran la visión. Los líderes encuentran la visión y luego encuentran a la gente.
La comunicación de una visión compartida
En palabras de Dale Carnegie:
Debemos ser creativos, crear una visión compartida y comunicarla eficazmente a nuestros compañeros de trabajo
Implica que debemos alentar a nuestros empleados a salir del encasillamiento laboral (animarlos a que sean disruptivos), aspecto clave para que tanto nuestros colaboradores, y por extensión nuestras empresas, crezcan y prosperen en el mundo actual.
En cuanto creamos una visión compartida y se propague por toda la empresa, el efecto es tal, que tanto empleados como la propia empresa resultan fortalecidos, de esta forma el mejor activo, las personas (el capital humano), se alinean con la visión (haciéndola propia) y se orientan a conseguir el mejor resultado, asumiendo incluso nuevos riesgos y responsabilidades.
Los 5 principios de una visión compartida
Una visión compartida fomenta el comportamiento ¿fortalecido? ¿común? ¿adherido a la filosofía de la empresa?, pero no es posible a menos que ésta se comunique claramente a toda la empresa.
Una comunicación eficaz es la habilidad fundamental para construir equipos efectivos, crear un objetivo unificado y llevar a nuestra empresa al siguiente nivel.
De aquí que la visión compartida se sustente en cinco principios básicos:
- La credibilidad de la visión la determina el líder
- La aceptación de una visión la determina el presentarla (comunicarla) en el tiempo oportuno
- El valor de una visión lo determinan la energía y la dirección que conlleva
- La evaluación de una visión la determina el nivel de compromiso de la gente
- El éxito de una visión lo determina el apropiamiento (el nivel de alineamiento) de esta tanto por parte del líder como de la gente
10 acciones para comunicar con éxito la visión
La visión tiende a escaparse y necesita ser comunicada de manera clara, creativa y continua, sabiendo que al ser constante es agotadora, también retorna rentabilidad y para ello el binomio (líder y organización) deben entrar en acción.
- Valores. El líder se compromete con sus valores al igual que con su visión. Los practica tanto en sus decisiones como en sus actos (practicar dando ejemplo). Las personas notamos que si ambos no están alineados no depositamos la confianza. Sus valores son “valores guía” que alineados con los de la compañía harán que la ética de la empresa sea mucho más pura. Practica sus valores como si de un hábito se tratara. Los valores dictan la forma de actuar (son el manual de instrucciones sobre cómo proceder). Una persona es mucho más feliz y productiva si trabaja en una compañía donde la cultura de empresa da importancia a los valores .
- Claridad. El líder se pregunta: ¿qué deseo que sepan y qué quiero que hagan? Claridad comunicando a los equipos de forma rápida, fluida, creíble y eficaz. Toda la información necesaria para la comprensión (de toda la plantilla) de nuestro mensaje, fomentando su implicación y motivación. La claridad aumenta la eficiencia de los equipos y disminuye el tiempo perdido que pasamos los profesionales en los pasillos y en los chats con los rumores.
- Conectar pasado, presente y futuro. Aunque la visión sea futura es necesario conectar con la historia de la compañía y, con esas personas que nos hacen estar viviendo el presente después de su duro trabajo anterior, de tal forma que las personas que actualmente constituyen la empresa saben que forman parte de algo más grande. “Esta forma de tocar el pasado” les hará ver que unidos en el presente tendrán más facilidad de alcanzar el futuro.
- Propósito. Si la visión es el destino al que queremos llegar, el propósito da la orientación y dirección, el porqué deben ir allí.
- Metas y objetivos. El historiador (y autoridad en liderazgo transaccional y transformacional) James MacGregor Burns escribe «El liderazgo es: líderes que inducen a los seguidores a actuar hacia ciertas metas que representan los valores y las motivaciones, los deseos y las necesidades, las aspiraciones y las expectativas, de líderes y seguidores». Sin metas, ni una estrategia para lograrlas, la visión no es alcanzable ni se puede medir.
- Transmitir la máxima información, actualizada, detallada y veraz sobre el proceso y adaptada a las necesidades e inquietudes, potenciando una comunicación interpersonal y en cascada que facilite el Feedback y la interacción.
- Escuchar, identificar y responder a las necesidades y demandas de comunicación de los colaboradores.
- Fomentar el intercambio de experiencias y la comunicación horizontal entre equipos y áreas diferentes a lo largo y ancho de toda la organización.
- Fomentar una cultura de coparticipación y diálogo, mejorando el rendimiento del equipo. Generar confianza e ilusión hacia el proyecto común de la compañía.
- Pasión. La pieza final del rompecabezas de la visión . ¿Quién se va a esforzar para todo lo anterior, a invertir largas horas, a luchar contra los obstáculos, e ir mucho más allá? Lo verdaderamente maravilloso acerca de la pasión es que se contagia. Si el líder está motivado, sus seguidores,-colaboradores también-, se motivarán y necesitarán ese fuego (la motivación como combustible) para seguir adelante. La pasión fortalece la fuerza de voluntad, la pasión es el combustible de la voluntad. La pasión te cambia. La pasión hace posible lo imposible. El ser humano está hecho de tal forma que cuando su alma se enciende por el fuego del corazón no hay nada imposible. De ahí que un líder lleno de habilidades y sin pasión siempre estará detrás de un líder con menos habilidades y una gran pasión. Esta es la efectividad de un líder apasionado.
Un líder sin comunicación viaja solo y como decía Max De Pree:
Si eres un líder y no estás cansado de comunicarte, probablemente no estés haciendo un buen trabajo
Resumiendo: el directivo de la organización debe asumir una serie de compromisos para asegurarse que la visión es entendida por todos, interiorizada y llevada a la acción a través de la mejor comunicación.