Stephen Covey en el segundo hábito “empezar con un fin en mente” lo define así: significa comenzar con una clara comprensión de su destino, significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.

Vivimos en un mundo cambiante,“contra reloj”, lleno de ajetreo, cualquier momento es “buen momento” para pararte, reflexionar y decidir qué es lo que quieres conseguir, no te vaya a suceder que caigas en la trampa de la escalera del éxito, subes peldaño a peldaño y llegando al final te das cuenta de que está apoyada en la pared equivocada.
Tanto para nuestras organizaciones como para nuestras vidas, es importante saber hacia dónde vamos, esto le da sentido a lo que hacemos, Podemos estar muy atareados, podemos ser muy eficientes, pero sólo seremos también verdaderamente efectivos cuando empecemos con un fin en mente que nos ayudará a decidir qué camino tomar, por ello todas las cosas se crean dos veces, siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física.

Antes de continuar, se hace necesaria una distinción entre liderar y administrar. En palabras de PeterDrucker y Warren Bennis, «administrar es hacer las cosas bien; liderar es hacer las cosas correctas». La administración busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera está o no apoyada en el lugar correcto.

El poder de la visión del líder
La visión lo es todo para un líder. Es totalmente indispensable. ¿Por qué? Porque la visión ejerce liderazgo sobre el líder.
La visión comienza en el interior. ¿Sabes cuál es tu misión en la vida? ¿Qué conmueve tu corazón? ¿En qué sueñas? Si lo que buscas no surge de un deseo profundo (de lo más hondo de tu ser y de tus creencias), no podrás lograrlo.
La visión te permite crear tu futuro dando sentido una y otra vez a lo que haces (a nivel personal y profesional).
Todos los grandes líderes poseen dos cosas: saben adónde van y pueden persuadir a otros de que le sigan.
La visión hace al líder. Si emparejas tu visión y el líder que llevas dentro (que quiere implementar ese sueño), comenzarás el movimiento, que no es otro que la definición de un objetivo y los planes de acción para lograrlo, te llenará de fuerza y energía para construir tu realidad responsabilizándote de ella. Sin visión nos convertimos en personas reactivas a merced de las circunstancias. Con una visión clara estás cogiendo las riendas de tu vida, estás siendo protagonista de la misma y te estás autoliderando.
Marcarse objetivos está estrechamente relacionado con el autoliderazgo y la orientación al logro, porque implica la constante tendencia a la concreción de los resultados deseados, manteniendo altos niveles de rendimiento y calidad. Además, implica el deseo de superarte, mejorando tu desempeño pasado. Sin objetivos, difícilmente podremos diseñar una hoja de ruta; es decir, la estrategia y el plan de acción más adecuados para alcanzar los resultados que queremos conseguir
Resumiendo ¿Qué implica marcarte objetivos?
Concretar el resultado que deseas, estableces prioridades, mantienes alto nivel de rendimiento y calidad, afán de superación, mejorar desempeños pasados, diseñas la hoja de ruta (tu estrategia) y diseñas tus planes de acción, alineándote con tus valores personales (tus valores brújula).
Definirlo SMART.
Este es un método muy conocido. Cuando “smartizamos” un objetivo lo estamos haciendo más concreto, más medible… y esto hace que la posibilidad de conseguirlo aumente.
- Specific. (Específico),
- Mesurable (Medible),
- Ambitiosus (Ambicioso),
- Realistic (Realista)
- Time-bounded (Fecha concreta, Temporales)
Specific. Específico
El objetivo tiene que ser claro, concreto, huye de lo ambiguo para que te permita acciones concretas. ¿Qué quieres conseguir exactamente?
Mesurable. Medible
Poder medirse claramente, si no, no sabrás que lo has alcanzado, es decir, incorpora un tipo de medición que nos permita conocer si nos acercamos o no al objetivo. ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? ¿Cómo sabrás que vas por buen camino?¿Con qué frecuencia medirás el progreso?
Ambitiosus. Ambicioso
Un objetivo tiene que ser en cierto modo ambicioso, sacarnos de nuestra rutina, tiene que ser un estímulo para ti, pues seguramente implicará cambios en nuestra forma de actuar, en nuestros hábitos, y por muy retador que sea debe ser conseguible y estar comprometido con ello. Además, tiene que ser significativo y relevante para nuestra vida, te hará vibrar y por tanto mayor confianza en lograrlo. ¿Cuánto deseas alcanzar el objetivo? ¿Cuánta energía pondrás para alcanzarlo?
Realistic. Realista
Un objetivo ha de ser siempre alcanzable, aunque sea muy ambicioso, difícil o muy retador, ya que no alcanzarlo genera frustración ¿Lo ha conseguido alguien antes? ¿Contamos con los recursos necesarios para alcanzarlos? ¿En qué medida depende de ti? Si no es así, puedes correr el riesgo de influenciarte de personas que no lo vean posible.
Time-bounded. Fecha concreta. Temporales.
Un objetivo necesariamente ha de estar definido en el tiempo, con una fecha final, en la que se comprobará si se ha alcanzado el objetivo acordado y fechas de seguimiento (dentro de su propio plan de seguimiento detallado), lo que además sirve para evaluar la evolución o por si tienes que introducir cambios o correcciones. Tener plazo estimula ponernos en acción. ¿Cuándo lo quieres conseguir? ¿en qué fecha concretamente?
Adicionalmente hay varias consideraciones que funcionan a nivel personal y profesional (con mi equipo) y que como coach lo he comprobado con los coachees, le llamamos, el SMART+
¿Qué más valor (+) se puede añadir al “smartizar” un objetivo?
- “Smartizar” es una técnica, ¡utilízala siempre!
- ¡Escríbelo! ¡Tenlo a mano! Ponlo en un lugar visible
- Una regla de oro: formúlalo siempre en positivo… “Quiero…”
- Verbaliza tu objetivo y compártelo con tus “Ángeles de la guarda” (esas personas de tu confianza que creen en ti), esto hace que aumente tu nivel de compromiso
- Si es a largo plazo: “trabaja con micro objetivos” (a nivel profesional lo hacemos a diario). Es un “divide y vencerás”, vas avanzando poco a poco, vas consiguiendo pequeños éxitos y por supuesto aumenta nuestro sentido de autoeficacia.
- Alinéalos siempre con tus valores brújula, (defínelos ecológicos), así estarán en coherencia con las áreas de tuvida.
Sir John Whitmore, autor del best-seller “Coaching for performance” decía: “Los objetivos que se establecen valorando la solución ideal a largo plazo y fijando luego pasos realistas (a corto) hacia ese ideal suelen ser mucho más inspiradores, creativos y motivadores”

Resumiendo ¿En qué nos ayuda marcarnos objetivos?
- Cuando marcas objetivos marcas el rumbo.
- Un objetivo claro te enfoca y hace que saques tu potencial.
- Te harás un experto en buscar los recursos necesarios.
- Harás planes de acción concretos, analizarás los resultados y evalúas si vas acercándoteal mismo.
- Potencia tu productividad, estás concentrado en lo que tienes que hacer, y por tanto estás activo siendo proactivo (y no reactivo, haciendo cosas que no te acercan a tu objetivo)
- Los obstáculos que te vayan surgiendo “míralosen positivo”, te llenarán de aprendizaje y desarrollo personal y profesional.
Y por si todo lo anterior fuera poco, además las empresas necesitan profesionales con estas 4 características: afán de superación, orientados aresultados, trabajo en equipo y que apuesten por el crecimiento de estas.
Ya tienes claro que… ¡Todo se mueve por objetivos!
Pues con esta cuarta entrega (cuarto pilar, objetivos) finaliza la serie de autoliderazgo. Y haciendo un recopilatorio…
- primer pilar: Autoconocimiento: la clave de un buen líder es conocerse a sí mismo
- segundo pilar: Proactividad: el protagonista y responsable de mi vida soy yo
- tercer pilar: Autoeficacia o cuanto crees en ti mismo
Recordarte, por tanto, que debemos tomar la realidad desde el punto de vista de quien se hace responsable de ella, y no como víctima de lo que nos rodea. Trabajar desde esta visión de “protagonista” nos permitirá influir más en los resultados, en aquello que nos proponemos. ¿Estás dispuesto a abordar el gran reto de autoliderarte?


Gracias por acompañarme hasta aquí
Comparto artículo que originalmente he escrito para la publicación: Management Magazine-Formando Líderes