La proactividad es la actitud en la que la persona asume el control de su vida, toma la iniciativa y las decisiones con respecto a su desarrollo y trayectoria. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan

Nada sucede hasta que algo se mueve. Albert Einstein

Si analizamos la palabra «responsabilidad», encontramos alusiones a las palabras «responder» y «habilidad»: habilidad para elegir la respuesta. Las personas muy proactivas reconocen esa responsabilidad. No dicen que su conducta es la consecuencia de las condiciones, el condicionamiento o las circunstancias. Su conducta es un producto de su propia elección consciente; se basa en valores, y no es producto de las condiciones ni está fundada en el sentimiento.

Por otro lado, las personas reactivas se ven afectadas por el ambiente social, por el «clima social». Cuando se las trata bien, se sienten bien; cuando no las tratan bien, se vuelven defensivas o auto protectoras. Las personas reactivas construyen sus vidas emocionales en torno a la conducta de los otros, permitiendo que los defectos de las otras personas las controlen. Las personas reactivas toman las decisiones en base a impulsos.

Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo, significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Una actitud proactiva nos empodera, nos abre posibilidades de acción, nos hace sentir competentes y “poderosos”. El líder sabe que…”la fuerza soy yo”.

Las personas proactivas son aquellas que son soluciones para los problemas, y no problemas ellas mismas, que toman la iniciativa de hacer siempre lo que resulte necesario, congruente con principios (valores) y finalmente realizan las tareas necesarias entrando en acción porque piensan antes de actuar.

El líder sabe que su proactividad es un pilar importante, reconoce que no puede controlar todo lo que le sucede, pero sí puede controlar lo que puede hacer al respecto, por ello como personas proactivas se sienten protagonistas y responsables de su vida, toman la iniciativa para hacer realidad lo que se proponen; y por tanto se orientan para tener éxito. Como dice Stephen Covey, la proactividad es el primer hábito de la gente altamente efectiva para luego desarrollar el resto.

¿Qué es y qué no es PROACTIVIDAD?

Es…

Actitud para asumir el control de tu vida, tomar iniciativa, tomar decisiones para tu desarrollo, entrar en acción y abrir posibilidades, sentirte competente, empoderado

No es…

Reactividad y sin riendas de tu vida, buscar excusas para lo que tienes que hacer, Ir de víctima de lo que te sucede, ausente de poder, impotente, incompetente

Un concepto muy ligado a la proactividad es el locus de control, que se refiere al grado de influencia que una persona cree que tiene en lo que le sucede (procede de “locus”, que significa “lugar” en latín). Julian B. Rotter, Psicólogo estadounidense (1916 – 2014)

Existen 3 tipos de locus de control:

1. Casual: las personas con locus de control casual se consideran influenciadas, sobre todo, por el destino y la suerte. ¡Todo ocurre por casualidad! La vida está determinada, por lo que no podemos hacer nada para cambiarla.

2. Externo: las personas que tienen este locus de control en general consideran a los demás, y no a sí mismos, autores de los acontecimientos que les afectan. Todo lo que conseguimos es gracias a nuestros conocidos, familiares, amigos… las personas de nuestro entorno.

3. Interno: son personas que se consideran autores de su propio destino, valorando y desarrollando las propias capacidades y potencialidades. Asumen que hay factores y circunstancias que nos pueden condicionar, si bien están convencidos de que la vida no está determinada, que ellos pueden “dirigirla”, tomando decisiones y actuando, según sus objetivos.

En el camino del autoliderazgo, tenemos que poseer una actitud proactiva y cultivar un locus de control interno para poder alcanzar nuestras metas y nuestros sueños

4 claves para trabajar la proactividad

1. Toma de conciencia. Lo que me sucede depende… ¿del destino, de la suerte, de los demás, de mí mismo?
2. Reflexión. Ante una situación u objetivo. ¿Qué puedo hacer yo? ¿En qué puedo influir? ¿Cómo puedo influir?
3. Analizando. Ante una situación u objetivo. ¿Qué tengo? ¿Qué me falta? ¿Cómo puedo conseguirlo?
4. Responsabilidad. “Respon-habilidad”. Ser hábil para dar una respuesta a lo que te sucede y a lo que quieres alcanzar (tu futuro)

10 razones que nos ayudan a ser proactivo en el (auto) liderazgo

1. Las empresas quieren profesionales proactivos, empezando por sus propios líderes, por su responsabilidad . Aportan, suman y mejoran porque forman parte del todo.
2. Tienen visión. Saben a dónde dirigirse, tienen claros los por qués y los para qués.
3. Están en modo “acción continua”, siempre con foco en sus planes de acciones personales y profesionales.
4. Trabajan en equipo. Dan lo mejor de sí mismos y trabajan de manera efectiva con otras personas.
5. Son “generadores de soluciones”, buscando opciones a los problemas que día a día se van presentando.
6. Transforman ideas en acción, esto es ideal para cualquier proyecto profesional.
7. Reconocen, aceptan y gestionan sus emociones. Tienen grandes dosis de “inteligencia emocional”.
8. Orientados a resultados. Clave para toda empresa.
9. Son resilientes. Saben que se autolideran, que lideran a un equipo, y “necesitan empoderarlo” para ello ¡necesitan resiliencia!, y la cultivan.
10. En ser perseverante, flexible y positivo en el camino hacia el éxito. Ayuda a adelantarte a los cambios y a adaptarte. La proactividad consigue resultados por lo que además consigue que seamos cada vez más optimistas y positivos.

Tu vida es producto de tus valores, no de tus sentimientos. Tu vida y la de tu empresa son fruto de tus decisiones, no de las condiciones. Stephen Covey

Post original publicado en…

Gracias por acompañarme hasta aquí y gracias por elegirme