Un reto: sesiones de trabajo con un adolescente (nuevo para mí).
Os pongo en contexto de forma breve. Este año soy coach voluntario en CIVSEM (Centro de Investigación de Valores). Es una entidad sin ánimo de lucro que forma parte de la Fundación Tomás Pascual Sanz y Pilar Gómez Cuétara.
Colaboro en Málaga, en su programa de Formación social a través del DPOP (Desarrollo Personal y Orientación Profesional) para adultos y adolescentes (14 y 18 años).
Me plantea la coordinadora el reto de trabajar con un adolescente (Carlos), que utilice recursos y competencias de coach, mentor, de padre de una adolescente, de persona con experiencia (“como la vida misma”, me decía yo).
Acepté el reto con gusto y entusiasmo y ya que mi hija Paula también lo estaba realizando, con su feedback podría ayudarme para las sesiones de trabajo, (matizar que no se planteaban como sesiones de coaching “al uso”).
La esencia de las sesiones es la misma que aquí os expongo y he ampliado un poquito para el desarrollo del post.
Pare este reto disponía:
- Del objetivo del curso: aprender a dirigir mi vida con consciencia. Ser dueñ@ de las decisiones que construyen mi futuro ¿Quién soy yo?, Yo y mis relaciones, ¿Cómo salgo al mundo?,
- Del feedback de la coordinadora sobre Carlos y
- Del feedback de mi hija Paula (todavía me resuena desde julio cuando me dice: pues esto es una creencia tuya Papá), y por supuesto
- Del poder del entusiasmo, que siempre pongo en lo que hago
A Carlos le gusta la lectura y la música (esto me podría dar una pista sobre su VAK) y con el objetivo de crear el mejor rapport y buscar su empoderamiento desde el primer momento preparo distintas prácticas de las que me quedo con esta que os presento:
“Una canción que bien puede ser el himno al aprendizaje”, la canción Feo de Fito & Fitipaldis.
Las palabras de Fito para su canción Feo son: “Hay gente que va por ahí echando la culpa al mundo de todos sus problemas, pero el problema suele ser él. Si no estás a buenas contigo mismo ¡¡ buff!!”.
¿Te animas? Lo mismo te la aprendes de memoria (a mí me pasó) y sobre todo reflexionar sobre “los mensaje que nos lanza”.
Conozco tanto la canción de Fito, (año 2003), como el buen libro de Juan Mateo “Cuentos que mi jefe nunca me contó” que publicó en 2006. Me interesó hace tiempo, lo compré en papel, lo leí y en parte me inspiró para estas sesiones de trabajo.
Sin más, aquí te dejo la letra y vamos a por las estrofas ¿”Qué nos dice este himno”?
He aprendido en esta vida de lo bueno y de lo malo
Me he elevado por el cielo y me he arrastrado por el barro
La vida es un aprendizaje continuo y vale la pena que cada cual “perdamos” un tiempo precioso reflexionando, aunque solo sea de las cosas más relevantes que nos van pasando, incluidas tanto buenas como malas.
La visión constructiva de errores y fracasos nos proporciona aprendizaje
Tagore nos dice que los errores son un estímulo para nuestro aprendizaje en esta cita:
Si cierras la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera
Y por supuesto que cuando mayor es el fracaso o la equivocación más tiempo le dedicamos a la reflexión. Si el aprendizaje tuviese una fórmula los errores serían el exponente de los aciertos, desde mi punto de vista el aprendizaje es muchísimo mayor cuando nos equivocamos, y tú ¿cómo lo ves?
La experiencia es una base de datos donde se almacenan nuestros errores y aciertos, los primeros ocupan no solo más espacio en ella sino también en nuestra cabeza, de darles vueltas y vueltas surge el aprendizaje. Por supuesto, si viviésemos en un mar de errores continuos significaría que no aprendemos de ellos y esto ya podría ahogarnos metafóricamente.
Más de treinta y cinco años Y doscientos diez defectos
y he tocado la locura con la punta de los dedos
Cómo me gusta esta estrofa. Cómo nos cuesta la autocrítica y qué fácil la hacemos con otros. Es clave:
El autoconocimiento, es el punto de partida para cualquier aprendizaje y toma de conciencia
En la cultura occidental hasta hace poco no era costumbre mirar hacia adentro para conocernos bien (valores, emociones, creencias) y ¿para qué vamos a hacerlo?, para que nuestras reacciones sean productivas.
El conocerte en profundidad es una poderosa herramienta para ir asumiendo retos en el presente que nos acerquen a nuestros objetivos futuros
Aquí me fluyen varias “auto preguntas” poderosas:
¿Qué queremos? ¿Qué somos? ¿Cómo somos? ¿Qué nos falta?
Hay 3 cosas verdaderamente duras: el acero, el diamante y conocerse a sí mismo
Conocer bien a los demás es inteligente; conocer bien a sí mismo es sabiduría
Un buen feedback facilita el autoconocimiento. Muchos líderes, ya sea dentro como fuera del mundo empresarial, tienen su “Pepito Grillo” que de una forma u otra le dará feedback tanto si lo quiere como si no sobre sus actuaciones.
El Feedback es el desayuno de los campeones
Voy mirándome en los charcos
yo no necesito espejos
sé que soy mucho más guapo
cuando no me siento feo
Lo primero es creer en ti mismo y por supuesto a valorarte en lo que tú vales.
La necesidad de autoestima es la necesidad del equilibrio en el ser humano
Tu valor intrínseco es el que más debe importarte y después debe importarte el valor de las personas que te rodean, las que te quieren de verdad, esos que sí saben cómo eres tú. ¿Por qué te preocupas tanto como te puede valorar cualquiera y por qué aceptas el valor que te da? Al igual que debes aceptar que no le vas a gustar a todo el mundo no debes traicionarte para gustar a nadie, ojo, no debes traicionar tus valores brújula y el ser fiel a ti mismo significa que como te conoces podrás cambiar aquello que sabes que debes cambiar.
En palabras de Albert Ellis:
‘Autoaceptación’ quiere decir que la persona se acepta a sí misma plenamente y sin condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta inteligente, correcta o competentemente, y tanto si los demás le conceden como si no le conceden su aprobación, su respeto y su amor.
Nunca me han interesado ni el poder ni la fortuna
lo que admiro son las flores que crecen en la basura
¿dónde se han quedado tus sueños? Tienes el alma desnuda
Después de romper la ola, sólo nos quedó la espuma
Esfuerzo, sacrificio, espíritu de lucha, espíritu inconformista positivo. ¡Que grande es valorar a la gente no por lo que tiene sino como lo ha conseguido!
Sueño o visión. La visión es poner nuestros sueños en movimiento. Tienes que sentir que puedes conseguirlos, que quieres conseguirlos, que te comprometes a perseguirlos, y que para hacerlos reales tienes que entrar en acción. Deja de ir de víctima y de justificaciones, de ponerte límites de recursos y de creencias limitantes, éstas quedan en su segundo plano. Compromiso y puesta en acción. Toma conciencia de lo que quieres lograr, dedícate unas reflexiones a lo que quieres conseguir, ¿quieres poner tus sueños en movimiento, en acción? Te invito a que vayas a por ello con pasión en lo que hagas ya que el alma se te quedará desnuda al no conseguir tus sueños.
En julio aprendí con esta experiencia (nueva para mí), y puede servir para todos los padres de los adolescentes como Carlos” (que como intuireis no es su nombre), incluido el que suscribe, y porque no, a todos los jefes y (a los jefes de los jefes) (si hablamos de entorno laboral):
Si le quitas a tu hijo/colaborador todas las piedras del camino no sabrá que hacer cuando se tropiece con una y tú no estés con el
Querer aprender es querer crecer, acompañar en un proceso de aprendizaje no tiene precio.
Antes de finalizar no quiero dejar de dar las gracias y la enhorabuena a “Carlos” (por empezar a decidir), a mi hija Paula (por su empoderamiento y muchos días me recuerda que primero soy persona, luego padre y luego coach), a Fito por este “himno”, a Juan Mateo, por sus cuentos y a CIVSEM por su proyecto.
Y ya os dejo con dos citas:
Enseñar es aprender dos veces
Y con esta de Juan Mateo
El que no quiere aprender es un fracasado
El que no puede aprender es un desdichado y
El que no se atreve es un esclavo
Gracias por acompañarme hasta aquí