¿Conectas? ¿Tienes arte para relacionarte bien con los demás?
No hay nada más reconfortante que saber que tu trabajo sirve para algo. Gracias por la acogida del anterior post: ¿debo entrar con buen pie?. Ante esto y varias peticiones amplío y profundizo en las HHSS (habilidades sociales) , y por supuesto un guiño a mi admirado Daniel Goleman, como colofón final.
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas aprendidas de forma natural, por tanto, pueden ser enseñadas (y por supuesto aprendidas), que se manifiestan en situaciones interpersonales, socialmente aceptadas (ello implica tener en cuenta normas sociales y criterios morales). Son también gestos que expresan sentimientos, actitudes, deseos y derechos del individuo, siempre de una manera adecuada y de modo que resuelven satisfactoriamente los problemas con los demás.
El arte de convivir con los demás consiste en no quedarse corto, en no pasarse: consiste en conectar
Es un equilibrio entre ambos extremos:
Ser nosotros mismos, ser auténticos y resultar convincentes sin incomodar a los demás, al menos no más de Io imprescindible
Una persona persuasiva, eficaz en su comunicación y que resulta agradable a sus interlocutores, puede considerarse que ha iniciado sus relaciones con buen pie. Sin embargo, una persona que se queda corta, se caracteriza por presentar actitudes pasivas, incapacidad para expresar con libertad Io que siente o su propia opinión, pedir disculpas constantemente y falta de respeto hacia sus propias necesidades, o sea, su autoestima algo lastimada.
El individuo pasivo trata de evitar los conflictos al precio que sea (¡seguro que algunas personas cercanas te vienen a la memoria!). Quien actúa así no hace nada en dar a comprender sus necesidades y termina sintiéndose marginado y mostrándose irritado por Ia carga de frustración acumulada, de nuevo el vaso de la autoestima “casi vacío”. Y además sucede que, para su interlocutor más cercano o directo, no es fácil Ia situación que se le plantea, siempre tratando de adivinar qué desea “el pasivo” y termina por considerarlo como una persona molesta y lo mismo no le presta la ayuda/apoyo suficiente. ¿puede ser que ambos comentan un error?
¿Qué se puede entender por “pasarte”?
Son las conductas agresivas e inadecuadas; suponen avasallar los derechos de los demás por la defensa de los propios. Estas conductas agresivas pueden incluir desconsideraciones hacia el otro, insultos, amenazas y humillaciones e incluso ataques físicos.
Tampoco faltan Ia ironía y el sarcasmo despectivo. Se tiende a Ia dominación, a negar al otro la capacidad de defenderse o de responder equitativamente. Las consecuencias, a largo plazo, siempre son negativas incluso para el agresor que se queda sin amigos por mucho que pueda haber ganado simpatizantes.
Los siguientes esquemas recogen las cinco habilidades sociales que puedes emplear en tus relaciones con los demás para no pasarte ni quedarse corto.
Y ahora vemos en esta tabla en qué ocasiones podemos ponerlas en práctica.
En todos estos tipos de habilidades sociales generalmente se definen la asertividad y empatía (esta última supone la capacidad de interpretar los sentimientos ajenos) como los ejes centrales. Ambas pueden afectar de forma notable las habilidades para relacionarse socialmente.
En los dos enlaces anteriores puedes ampliar en sendos post, pero quiero dedicarle unas observaciones a la asertividad .
Con la asertividad se genera credibilidad¸ su práctica genera en ti una habilidad para transmitir y recibir mensajes de una forma honesta, de total respeto, en el momento oportuno y de forma directa.
La asertividad te a permitir aquellos mensajes que verdaderamente quieres mandar, con respecto a ti mismo y a los demás.
La asertividad es una herramienta para acertar en las relaciones humanas, y no hay ganadores ni perdedores. Insisto:
La persona que sabe ser asertiva mejora su credibilidad ante los demás
La comunicación asertiva considera importante a quien se comunica contigo, y te orienta hacia una comunicación correcta, exacta y totalmente respetuosa.
No puedo olvidar en este post hacer referencia a mi admirado Daniel Goleman, y sus publicaciones e investigaciones sobre la Inteligencia Emocional (IE) y cómo la práctica de ésta influye en perfeccionar nuestro tema de hoy: las habilidades sociales.
Las personas que desarrollan las aptitudes vinculadas a la Inteligencia Emocional, se vuelven más capaces de manejar sus propias emociones e impulsos, de motivarse a sí mismas y de perfeccionar su empatía y sus habilidades sociales. Por el contrario, si carecen de habilidades sociales, por ejemplo, serán incapaces de persuadir o inspirar a los demás, de dirigir equipos o de ser el catalizador o el motor del cambio.
¿Dónde se encuadran las habilidades sociales? En el gráfico se representa el marco de la competencia emocional.
Y por último te las detallo tanto en texto como en un gráfico.
Para Daniel Goleman, las habilidades sociales.
son aquellas que tienen capacidad para inducir respuestas deseables en los demás
y se encuadran dentro del marco de competencia emocional como competencia social. Incluyen las siguientes sub competencias:
- Influencia: Utilizar tácticas de persuasión eficaces
- Comunicación: Emitir mensajes claros y convincentes
- Liderazgo: Inspirar y dirigir a grupos y personas
- Catalización del cambio: Iniciar o dirigir los cambios
- Resolución de conflictos: Capacidad de negociar y resolver conflictos
- Colaboración y cooperación: Ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común
- Habilidades de equipo: Ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas
Quizás coincidas en que los líderes que fracasan son poco empáticos y sensibles, y de este modo suelen exhibir un exceso de arrogancia, agresividad o prepotencia hacia sus colaboradores. Y, aunque hay algunos que de vez en cuando se muestren encantadores e incluso parezcan estar interesados en los demás, esto termina revelándose como una mera fachada de la que te das cuenta de inmediato ¿o no? ¿algún ejemplo te viene ahora?
Por otro lado, también puede que coincidas en que “los directivos triunfadores”, por su parte, se muestran empáticos y sensibles, y son considerados y respetuosos con todo el mundo, tanto sus superiores como colaboradores.
La falta de inteligencia social puede convertir al mejor comercial de un equipo en el peor de los jefes de ventas que hayas imaginado
Desde 2012, sobre todo grandes empresas y multinacionales dentro del entorno cada vez más global, más abierto, están haciendo de la diversidad una palanca clave dentro de la transformación que continuamente deben estar haciendo; y más aún, dentro del entorno VUCA que vivimos en los últimos años, es por ello que se deben establecer vínculos y aprovechar la diversidad.
Volviendo a Daniel Goleman, la insensibilidad y las estrategias manipuladoras de los directivos fracasados revelan, en suma, su incapacidad para establecer una red de cooperación y relaciones provechosas.
Los directivos con éxito, por su parte, son mucho más capaces de aprovechar la diversidad y de llevarse bien con casi todo el mundo, a través de un liderazgo inclusivo.
La clave de todas las habilidades sociales consiste en ser un buen comunicador
Esta es la capacidad que diferencia a los directivos “estrella” de los mediocres y de los malos. Convierte la comunicación en una sana costumbre.
Si eres un líder y no estás cansado de comunicarte, probablemente no estés haciendo un buen trabajo Max De Pree
Y tú… ¿cómo comunicas?
- ¿Qué aspectos te gustaría mejorar de tu forma de comunicarte?
- ¿Qué cualidades destacas de ti cuando te comunicas?
- ¿Escuchas bien cuando habla el otro? ¿Eres observador-a, estás atent@? ¿Estás presente todo el tiempo?
- ¿Eres impulsiv@ a la hora de comunicarte o le das muchas vueltas a las cosas antes de decirlas?
- ¿Eres empátic@? ¿Y asertiv@?
- ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen orador? ¿Las tienes tú? ¿Cómo crees que puedes adquirirlas?
- ¿Prefieres escuchar o que te escuchen? ¿Cómo te sientes en un caso y en otro?
Gracias por acompañarme hasta aquí