10 personas, en sólo 20 minutos muy intensos (antes de la última reunión de comunidad) fueron suficientes para consensuar que la credibilidad es una diferencia fundamental en cada individuo y empresa.
Pusimos muchos ejemplos de forma objetiva y las palabras más utilizadas fueron sinceridad, competente y honestidad. Un trío potente.
Todos estábamos de acuerdo en que es clave una comunicación orientada a la credibilidad.
Y ¿cómo? Aquí nos quedamos con 4 pilares:
- fomentar empatía,
- un lenguaje adecuado,
- máxima objetividad y
- una comunicación asertiva
Por tanto, no es de extrañar nada de nada que cuando nuestros jefes y empresas tienen conductas que manifiestan credibilidad, nosotros…
- Tenemos orgullo de pertenencia. Estamos deseando decir a cualquiera donde trabajamos.
- Tenemos responsabilidad de trabajo en equipo.
- Hay coherencia entre nuestros valores y los de la empresa.
- Defiendes a tu empresa por encima de todo, parece que es tuya y la vas a heredar.
Pero cuando la gente no percibe esa credibilidad…
- Producen solo bajo “vigilancia policial de su jefe”.
- Solo el dinero es su motivo para trabajar.
- En público, incluso hablan bien de la empresa, pero en privado “sacan el hacha de Rocky IV cortando árboles en Canadá”.
- Y no tienen muchos reparos en intentar buscar otro trabajo fuera si su empresa empieza a tener problemas.
Si esto lo llevamos al terreno del liderazgo, un líder con alta capacidad de influencia maneja dos cualidades imprescindibles:
- Gran atractivo (goza de prestigio, popularidad y reputación) y
- una alta credibilidad.
Por ejemplo, algunas emisoras de radio son líderes de opinión porque sus oyentes entienden que sus periodistas son profesionales y tiene criterio sobre los temas que tratan.
¿Y de qué depende ser más o menos creíble? Como receptores percibimos dos variables en la persona, por un lado
- La percibimos competente, y la información que transmite es adecuada (aquí valoramos el conocimiento de la persona, su educación, su experiencia, su veteranía, su capacidad de liderazgo) y…
- Por otro lado, la sinceridad, incluso habla en contra de su propio interés (no manipula, es desinteresada, ¡vamos, que dice la verdad y no oculta nada!). (Sería una master class para un egomiyo).
Con solo escucharlas, las personas creíbles…
- Nos merecen confianza
- Transmiten energía positiva
- Guían nuestra conducta
- Persuaden positivamente
Y ¿Cuándo sale a relucir?
- Cuando somos coherentes
- Hacen promesas de lo que se puede cumplir
- Humildad y honestidad, nada de intereses propios y nada de manipulación
- Máxima objetividad. Hechos objetivos y nada de percepciones subjetivas a la hora de los razonamientos
Y ¿Cuándo te juegas la credibilidad? Cuando tienes que…
- Dar mensajes difíciles
- “Dar la cara”
- Cumplir tu palabra o asumir tus compromisos
- Asumir errores
- Predicar con el ejemplo aquello que defiendes
Los valores son “el mejor abono para cultivar la credibilidad”, entre otros…
- La confianza (el más importante)
- Influencia
- Objetividad
- Autoridad
- Honestidad, moral y ética
- Crédito
En el día a día, fundamentalmente la credibilidad nos la van a medir por la coherencia entre palabras y hechos. La credibilidad es un atributo indispensable
Nota: Puedes ampliar en los autores Jim Kousez y Barry Posner
[…] esto en cuenta, ¿sabes qué imagen proyecta tu empresa? ¿proyecta Credibilidad? ¿confianza?, ¿buen servicio?, ¿respaldo?, ¿seguridad?, ¿calidad? y lo que es más importante, […]
[…] nos ayudan a generar credibilidad en nuestro […]
[…] persona que sabe ser asertiva mejora su credibilidad ante los […]
[…] Por experiencia puedo decir que “si levantas la mano en el minuto 1” podrás ganarte de nuevo la confianza, cuanto más lo dilates en el tiempo más “se te engrosa la cuenta del Debe”, una veces lo dilatas porque así tienes tiempo de ver “que excusa le presentas a tu jefe inmediato”, otras veces porque tu EGO de lo impide y te conviertes en EGOLIDER, otras veces porque tienes doble cara y mientras tanto tú sigues con tu cuenta del Debe en números rojos y lo más grave: sin crédito alguno, y ¿ahora qué? ¿cómo cultivas la credibilidad de nuevo? […]
[…] desde el lenguaje, es impredecible (esto es bueno si eres deportista o artista) y por tanto no cultiva credibilidad, ¿para qué lo quieres? ¿Dónde está su nivel de responsabilidad? ¿Dónde está el ejemplo que […]