Esta pasada Navidad en un viaje familiar a Madrid viendo la obra de teatro EL NOMBRE, que aún sigue en cartelera (Teatro Cofidis Alcázar, en c/ Alcalá 20), se gestó este post. Se puede extrapolar en el día a día a nuestro entorno familiar, laboral, o cualquier aspecto de la sociedad que vivimos actualmente y está de actualidad, basta con cambiar de canal o emisora.
Un sesgo o prejuicio cognitivo es una interpretación errónea e ilógica de la información disponible, al dar demasiada importancia o demasiada poca a algunos aspectos. Estos errores no son consecuencia de que nuestro cerebro funcione mal. Al contrario: no podemos analizar todos los datos a nuestro alcance por lo que procesamos la información mediante intuición, prueba y error
Casi seguro que podemos coincidir en que la falta de autoestima se da al traste con grandes profesionales dentro de la empresa, también podemos coincidir en que una autoestima alta que surge de un refuerzo y entrenamiento de nuestras habilidades y cualidades es buena, ya que te vas ejercitando y al final sale de forma natural, pero ¿qué pasa cuando hay “exceso de autoestima”?, pues que el “líder con exceso de ego”, se convierte en “egolíder”, es un sesgo peligroso, porque no ve la realidad, es incapaz de reconocer su condición.
Reflexionemos en estos puntos por si tenemos que reaccionar.
El “egolider-egomiyo”…
- No acepta críticas constructivas que hacen crecer al equipo, sólo son válidas sus reflexiones, que son sus justificaciones, (ojalá fuesen argumentos de peso), sencillamente “no le apetece” reconocer que estaba equivocado.
- Apenas delega nada, porque como buen “egomiyo”, “yo siempre lo hago mejor”.
- Propone reuniones de colaboración que pueden acabar en posturas irreconciliables.
- Mezcla los recuerdos con la imaginación, o sea cuenta unas fábulas que nadie se cree.
- Tiene una memoria de color de rosa, los eventos pasados los cuenta de forma hiper positivos, aunque fuesen normales y corrientes.
- Se cree que lo tiene todo controlado, ilusión de control. Pero en realidad no controla o no puede actuar porque le falta conocimiento, pero alardea de ello.
- Ante distintos hechos casi siempre coge la parte negativa
- Y dejo para el final la que se denomina profecía auto cumplida, se parte de una definición falsa de una situación, su comportamiento se adecúa a esas expectativas y acaba convirtiendo en real la situación inicial (que era falsa). “Especialista en engañar a su cerebro”.
En el cuadro te dejo los sesgos del yo-yo-yo para que puedas ampliar si estás interesad@. Poco a poco iré tratando al detalle otros.
Un egolíder quiere siempre la máxima recompensa, pero antepone el yo-me-mi-conmigo a su equipo. No siempre siente los colores del equipo, no es él y sus circunstancias, tiene que ser el equipo y sus circunstancias. Un ejemplo en el deporte sería cuando el entrenador comenta en la rueda de prensa y da a entender… “cuando pierde, pierde el equipo y cuando gana, gana el entrenador”.
Hay otra situación que se da a menudo, y es querer tener la razón una y otra vez y para ello siempre tiene que tener la última palabra, da igual que sea una reunión informal, una junta, una reunión de proveedores, una multiconferencia, su palabra es la última. Para mí tiene acuñado casi un concepto asociativo: “EL HOMBRE o MUJER ACEITE: yo siempre tengo la última palabra, y yo siempre tengo la razón, y yo estoy por encima”.
A lo mejor algún día en el diccionario al buscar egoísta aparece “egomiyo”, como se decía en la obra de teatro.
Una herramienta a utilizar sería solicitarle Feedback y darle Feedback, aunque no lo pidiese, creo que puede ser útil para que tome consciencia y empiece su transformación, necesaria para él mismo, el equipo y la empresa.
Estoy seguro que los que lleváis varios años de experiencia laboral os habéis encontrado con alguno, de ahí esta reflexión, no para “el egomiyo”, porque seguro que no escucharía nada de nada, sino para todo aquel que está a tiempo de entrar en acción y despejar sus dudas por si ya tiene que empezar a tomar decisiones.
Si ya has leído algún post anterior, te invito como siempre a que entres en modo CREA (toma Consciencia, Reflexiona, Entusiásmate y entra en Acción, tú decides).
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Gracias por llegar hasta aquí
[…] por un lado no es nada agradable, pero por otro lado rectificarás para la próxima, si no eres un líder egomiyo, post anterior que te invito a […]
[…] Nada hiere más el EGO que asumir que has tomado una mala decisión y que la crítica es acertada (eso lo sabe bien un “ego-mi-yo”). […]
[…] Por otro lado, la sinceridad, incluso habla en contra de su propio interés (no manipula, es desinteresada, ¡vamos que dice la verdad y no oculta nada!). (Sería una master class para un egomiyo). […]
[…] llenando el vaso de la autoestima, hasta que reboce, “sin que afecte a tu ego”, (que hay mucho egomiyo […]
[…] le presentas a tu jefe inmediato”, otras veces porque tu EGO de lo impide y te conviertes en EGOLIDER, otras veces porque tienes doble cara y mientras tanto tú sigues con tu cuenta del Debe en […]
[…] retador en ocasiones, aunque si tu jefe, amigo, compañero es “amigo del ego”, o sea EGOMIYO, el desgaste es mucho mayor y el RETO se escribe en […]